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Basílica María Auxiliadora, una joya arquitectónica de Almagro






Viernes por la tarde…

El cielo oscuro, con pronóstico de lluvia. Pero cómo estamos cerca, partimos igual a la Basílica de María Auxiliadora, o Iglesia San Carlos, como también se la conoce, para tomar algunas fotos.


Conozco esta iglesia desde años, nací y me crié en Caballito, muy cerca de allí. Obviamente, participé en algunos casamientos y bautismos de familiares y amigos. Pero siempre concurrí a alguna ceremonia, nunca se me ocurrió visitarla por lo que la hace tan famosa: su arquitectura y diseño.


Y realmente, creo que es una de las iglesias más hermosas que podés encontrar en Buenos Aires.



La Basílica está ubicada en el tradicional barrio de Almagro, centro de la ciudad, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen al 4000, esquina Quintino Bocayuva. El frente de la parroquia es de un estilo barroco y, si bien impresionan su frente y sus torres de estilo gótico, no llegamos a imaginar la majestuosidad que vamos a encontrar en su interior.




Ya dentro, podemos apreciar una mezcla de estilos: el románico lombardo, por el colorido de sus columnas; cristalería barroca, cómo las arañas de cristal de Murano fabricadas especialmente en la isla veneciana para la Basílica. Y en los altares laterales, vamos a encontrar un estilo bizantino, que se puede visualizar en los delicados mosaicos que rodean sus estatuas y sus cúpulas.


Fué nuestra tarde de suerte, y justo comenzaba una visita guiada dirigida por Graciela Bordín. Que sinceramente, le puso la dosis justa de pasión, fé y admiración por lo que nos estaba contando. Fué un plus interesante para nuestra recorrida. La recomiendo!!






Un poco de historia???


En 1871 un grupo de vecinos fundó la “Sociedad Progresista de Villa San Carlos”. Sobre un terreno donado, se construyó una iglesia y un colegio, frente al pasaje San Carlos. Al templo se lo llamó “San Carlos Borromeo”. Y por un tiempo se encargaron de la parroquia los padres bayoneses, que se ocupaban de la feligresía vasca de la zona.


Poco tiempo después, Almagro comenzó a poblarse de una fuerte inmigración italiana (casi toda mi familia fué parte de esa inmigración!). Y la orden salesiana, de ese origen, decidió hacerse cargo de la parroquia. Y aún hoy lo hace.



A fines de siglo (1900), la comunidad había crecido tanto, que colegio y parroquia comenzaron a quedar chicos. De allí que se anunció la construcción de un nuevo templo, dedicado “a homenajear al Sagrado Corazón de Jesús y María Auxiliadora.” Esto tuvo mucha repercusión en la época, y hasta el mismísimo Presidente Julio Argentino Roca lo apadrinó.


Con la colaboración de todos los feligreses y vecinos, se lo hizo venir de Italia al arquitecto y sacerdote italiano Ernesto Vespignani, que había estudiado en las academias de Módena y Turín, para que se hiciera cargo de la dirección de la obra. Traía desde su país natal un estilo románico lombardo. También es responsable de muchas otras obras en Buenos Aires. Entre ellas, la Basílica del Santísimo Sacramento de Retiro, Nuestra Señora de Buenos Aires, en Av. Gaona; y la Iglesia de San Pedro, de la Boca, entre otras.


El 24 de Mayo de 1910, 10 años después del comienzo de su construcción, día de María Auxiliadora y víspera del centenario de la Revolución de Mayo se inauguró el nuevo Templo de San Carlos. Ese mismo día se colocó en el camarín (al cual podés llegar por la escalera al costado del altar principal: la escalera de la peregrinación), la imágen de María Auxiliadora. Que había sido bendecida por el mismo Don Bosco, creador de la orden salesiana, poco antes de morir.



Cómo está construido este templo?




Se quiso hacer una asociación simbólica a los 3 estados de la iglesia, por lo cual vamos a encontrar 3 naves:

  • la cripta, en el subsuelo, dedicada a los fieles difuntos, de 67 mts, denominada la “Iglesia Purgante”

  • el primer nivel, o nave central, denominada la “Iglesia Peregrinante”

  • y el segundo nivel, “la Iglesia Triunfante”, cerca del cielo.

El campanario llega a 64 m desde el suelo a la cúspide. Y en el otro extremo del segundo nivel, se encuentra uno de los órganos más grandes, que tiene 2500 tubos.










En la nave superior se encuentran los frescos de los 12 apóstoles. El azul estrellado de la bóveda, lleno de estrellas, simboliza el cielo. La cúpula, apoyada en 4 pilares, tiene una forma octogonal.



Mármoles de diversos colores y tonos aportan lo suyo. Además de rosetones y vitrales coloridos.









¿Y cual es la conexión con el Papa Francisco?


El Bautisterio de la Basílica se encuentra detrás del altar mayor y de la sacristía.

Es un espacio pequeño, casi circular, con detalles de columnas románicas. Y en el centro de su bóveda estrellada, en relieve, se encuentra la paloma representando al Espíritu Santo.









En ese bautisterio fué bautizado, en la Navidad de 1936, Jorge Mario Bergoglio, nuestro Papa Francisco.

El vínculo del actual Papa con la Basílica siempre fué muy fuerte, ya que sus abuelos eran vecinos de la zona y él pasó parte de su infancia por el vecindario.


Incluso, ya cómo Cardenal Bergoglio, cada 24 de mes (día de la inauguración de la Basílica), se hacía una escapada, ya sea en subte o colectivo, para “rezarle a solas” a la madre María Auxiliadora.








Qué es la Basílica para este barrio?


En 1942 el Papa Pío XII le dió la categoría de Basílica.

En el año 1991, la basílica se constituyó como símbolo principal del emblema barrial.

En Junio del 2006, la Legislatura Porteña la declaró “de interés histórico cultural de la ciudad de Buenos Aires.”



Otro detalle de color?





Tuvo entre sus feligreses a Carlos Gardel. Que además estudiaba en las “Escuelas de Artes y Oficios” de los salesianos. Y que siendo niño, cantó como parte del coro de la Iglesia (incluso hay una placa que lo recuerda).



Aquí también tomó su 1ra. Comunión Ceferino Namuncurá. Tiene un templo en esta iglesia, que fué bendecido por el actual Papa Francisco, cuando era el arzobispo de la ciudad de Buenos Aires.













Soy porteña, y amo a Buenos Aires. Pero…cuántas veces “pasamos” por esos lugares conocidos sin mirarlos???

Muchas veces, sin pensarlo, miro hacia arriba y descubro cúpulas, pinturas, relieves, que siempre estuvieron ahí, y pasaron casi desapercibidos, por la costumbre.

Un poco eso fué lo que me pasó con la Basílica. Y me siento felíz de haberla podido“redescubrir”, valorar y admirar su esplendor.


Ya seas un porteño despistado como yo, o un turista curioso, no dejes de visitar esta maravilla arquitectónica. Te va a sorprender gratamente!


Nos vemos la próxima?


Silvi

It´s Silvi Travel Planner






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